Detrás de un vidrio
Después de una década de invierno
Confundí por la llegada del verano
La escarcha derretida con el quiebre del cristal
Y los tajos de sangre no eran
Por la salpicadura de vidrios rotos
Los ojos ajenos me evidenciaron
No por haber atravesado el material
Sino por desnudarme frente a él
Mi ilusión de ser ellos,
Mi presión de hacer lo que ellos...
En la transparencia de verlos capaces
Advierto mi reflejo
Y estoy
Llanamente sola.
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